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Agente del MP federal Gerardo Cruz Bedolla |
MP que aspira a
Fiscal Electoral del Estado
¿ELEGIRÁ EL CONGRESO A QUIEN
CONSIGNÓ POR ERROR A JACINTA?
Atropello a DDHH
que horrorizó al mundo
Javier Rodríguez
Lozano
Reportero de
Investigación
AGUASCALIENTES,
Ags., jueves 16 de julio de 2015.- Cuidado, la LXII Legislatura está a punto de
aprobar hoy la candidatura de un agente del Ministerio Público Federal –Gerardo
Cruz Bedolla- quien consignara injustamente a las indígenas otomíes Jacinta,
Teresa y Alberta, acusadas de secuestrar a seis agentes federales en Querétaro,
atropello a los derechos humanos que horrorizó y le dio la vuelta al mundo.
Empecemos:
En 2006, hace nueve años, el agente del Ministerio Público Federal, Gerardo
Cruz Bedolla, consignó por secuestro a las indígenas otomíes Jacinta Francisco
Marcial, Teresa González y Alberta Alcántara, la primera de las cuales sería liberada
en 2009 por el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa.
El
juez que las condenó en base a la averiguación previa de Cruz Bedolla, fue
Rodolfo Pedraza Longi, quien el 30 de mayo de 2014 estuviera casi 90 días en la
lista de nominados por el Consejo de la Judicatura Federal, para convertirse en
magistrado de circuito, pero sería descartado, por su “sentencia de la
ignominia”.
Consignó a
indígenas otomíes
Pedraza
sentenciaría a 21 años de cárcel y 90 mil pesos de multa a cada una de las indígenas,
acusándolas de secuestrar ellas solas a seis agentes de la extinta Agencia
Federal de Investigación, en un mercado de Santiago Mexquititlán, en Amealco,
Querétaro.
Las
indígenas Jacinta, Teresa y Alberta vendían aguas frescas, cuando con otros
comerciantes protestaron el 26 de marzo de 2006, la llegada al tianguis donde
estaban, de un grupo de agentes federales, en un operativo contra la piratería que
no era el giro de las mujeres.
El
Ministerio Público Federal Cruz Bedolla integró un grueso expediente que el
juez Pedroza Longi ratificó en todos sus puntos, en dos instancias judiciales. Jacinta
sería señalada por el fiscal como “autora intelectual” y a Teresa y Alberta
como “cómplices”.
Amnistía
Internacional liberó a Jacinta
Amnistía
Internacional y el Centro de Derechos Humanos Agustín Pro le dieron seguimiento
al caso hasta que lograron la liberación de Jacinta, recluida en el Centro de
Readaptación Social San José El Alto, de Querétaro, el 16 de septiembre de 2009,
mientras que Teresa y Alberta saldrían hasta el 28 de abril de 2010.
El
TFJFA ordenó a la PGR indemnizar en especie, reconocer de manera pública la
inocencia de Jacinta y esgrimió que la indiciada recibió daño económico, por
tres años de reclusión.
El
Tribunal reconoció que el Estado Mexicano incurrió en “actividad irregular”,
contra la indígena, pero se abstuvo de fincarles responsabilidad oficial tanto
al MP Cruz Bedolla, quien –dijo el fallo- “sustentó una acusación inverosímil”,
o al juez Pedraza Longi, quien dictara las sentencias.
El juez Pedraza iba
para magistrado
Pedraza
sigue siendo juez actualmente, con un salario de 155 mil pesos netos, que
habrían sido 208 mil si hubiese conseguido ser magistrado.
Por
su parte, el abogado José Leónides Ortiz Castillo asumió la defensa de Teresa y
Alberta, y el 6 de noviembre de 2006, levantó la averiguación previa A.P./PGR/QRO/SJR-VIIA/064/2006,
en contra del Ministerio Público Federal Gerardo Cruz Bedolla y los agentes de
la AFI que perpetraron la aprehensión.
El
jurista calificó la acción de Cruz Bedolla y los agentes federales, como
autores de “un acto de odio y venganza” y de “abuso de autoridad y lo que
resulte”, situación que hizo que Teresa y Alberta permanecieran en la cárcel
más tiempo que Jacinta.
Demanda que nunca
prosperó
Ortiz
Castillo demandó a Gerardo Cruz y a seis elementos policiacos, acusándolos de “una
mala integración de la averiguación previa”.
En
otro caso, el 26 de julio de 2004, el fiscal federal en San Juan del Río,
Querétaro, Cruz Bedolla, dictaminó una controversia a favor del alcalde priista
de Jalpan de Serra, Leodegario Ruiz Esquivel y otros funcionarios municipales, que
desacataron la orden de un juez de
Distrito sobre el predio Caldera Vieja, y construyeron indebidamente un centro
recreativo con toboganes y alberca.
Fue
un caso similar a aquel en que la Procuraduría General de la República
solicitara en el Distrito Federal, quitar el fuero al jefe de Gobierno, Andrés
Manuel López Obrador, por desacatar la orden del juez en el caso del predio El
Encino.
Recomendación de
CNDH desoída
El
dictamen de Cruz Bedolla sería apoyado por el delegado de la PGR en Querétaro,
Armando del Río Leal, y por el auxiliar del procurador general de la República,
Rafael Macedo de la Concha.
Hasta
el 20 de diciembre de 2012, la PGR se había negado a acatar la orden del TFJFA,
de indemnizar a las indígenas otomíes indiciadas erróneamente. Leopoldo
Maldonado, abogado del Centro de Derechos Humanos Agustín Pro, acusó a la ex
titular Marisela Morales, y al entonces procurador Jesús Murillo Káram, de “mantener
en la impunidad los abusos cometidos contra las mujeres”.
Hasta
esa fecha se hallaba congelada la demanda de reparación de daños, diría el
jurista al recordar que la CNDH emitiría la recomendación 49/2009 que no fue
aceptada por el entonces procurador Arturo Chávez Chávez, documento de la
ombudsmanía que resultó clave para la liberación de las indígenas.
El Ministerio
Público de Querétaro
Cruz
Bedolla llegó a Querétaro el 16 de marzo de 2002, como ejecutivo de Proyectos
en la Delegación de la PGR; el 15 de febrero de 2003 fue habilitado como Ministerio
Público en la Mesa III de esa delegación, de donde el 4 de agosto siguiente fue
enviado con el mismo cargo a San Juan del Río.
El
8 de abril de 2005 se encargó de la Mesa VI especializado en delitos contra la
salud, el 1 de junio siguiente pasó a la agencia del MP en el Juzgado Primero
de Distrito; el 7 de marzo de 2007 fue nombrado subdelegado de Procedimientos
Penales de la Delegación de PGR en el citado estado.
El
25 de noviembre de 2009 regresa como MP a la Mesa VIII de la Delegación, como
resultado de la liberación de Jacinta y el descrédito en que cayera por la mala
integración de su averiguación previa contra las indígenas otomíes.
¿Lo elegirán a
terna de Fiscal Electoral?
Y
de ahí en adelante ya no recuperó un mejor perfil. Ha pasado de mesa en mesa,
de área en área, hasta que el 31 de enero de 2011 fue adscrito a la mesa de
Denuncia Ciudadana, en la Delegación de la PGR en Jalisco.
El
19 de marzo de este año de 2015 arribó a la Mesa 1 de la Segunda Agencia
Investigadora de la Delegación de la PGR en la capital jalisciense, Guadalajara,
puesto que ocupa actualmente.
Gerardo
Cruz Bedolla nunca fue procesado por el encarcelamiento injusto de Jacinta,
Teresa y Alberta, las indígenas otomíes vendedoras de aguas frescas en Querétaro,
sin embargo, sí fue frenada su carrera de representante social de la
Federación.
Y
su nombre forma la quinteta aprobada por la Comisión de Gobierno, para que el
fiscal general Oscar González Mendívil elija una terna y la Comisión de
Justicia comparezca a los aspirantes… ¿Pasará el examen?
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